La increíble historia de Carl Joseph, el deportista de una sola pierna.
Sin una pierna desde que nació, destacó en atletismo, baloncesto y fútbol americano, siempre compitiendo contra deportistas no discapacitados · Ha sido incluido en el ‘Hall of Fame’ del deporte de instituto de Florida junto a Vince Carter o Emmitt Smith.
Carl Joseph nació en 1961 en una plantación de tabaco en Madison, al norte de Florida (EE.UU.) rodeado de pobreza y penurias. Cuarto de diez hermanos y con el único apoyo de su madre, aparentemente no parecía que Carl fuese a tener demasiadas oportunidades en la vida, incluso si hubiese tenido las dos piernas. Pero su creencia en Dios y su inquebrantable perseverancia hicieron no sólo que tuviera una vida normal, sino que ésta fuese extraordinaria.
En su heroico viaje, pasó de ser un niño del que se reían y al que ridiculizaban por tener sólo una pierna, a ser respetado y admirado en su “high school” (Instituto de enseñanza secundaria).
Cuando se quitaba su prótesis o dejaba caer sus muletas para practicar deporte, se transformaba en un impresionante competidor.
“Siempre me había preguntado si una persona sería capaz de saltar por encima de un cañón con una motocicleta” dijo en su día Dan Dierdorf, analista deportivo de la CBS, “pero nunca llegué a imaginar que alguien pudiera jugar a Fútbol Americano con una sola pierna. Era tan absurdo que ni pasó por mi mente. Todo lo que puedo decir es que Carl es un ser humano extraordinario”.
Con 19 años, Carl Joseph saltaba 1,78 metros en altura, lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco, machacaba el aro de la canasta de baloncesto y consiguió una beca de estudios en una universidad como jugador de fútbol americano. Un deportista extraordinario, al que hay que añadir un ‘pequeño’ detalle: le faltaba la pierna izquierda.
“Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”. Y es que Joseph, actualmente entrenador del equipo de fútbol americano de un instituto y pastor de iglesia, rompió a finales de los 70 todas las normas establecidas. La estructura del deporte para discapacitados no era la que es ahora, y además, Joseph se negaba a no competir como el resto de sus compañeros y amigos. “Nunca me he visto como un discapacitado. En mi casa nadie me trataba así, por lo que siempre me consideré un chico normal. Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”, declaraba el ex deportista. Joseph nació sin su pierna izquierda y nunca lo consideró un impedimento.
Su especialidad, el fútbol americano. Como miembro de los ‘equipos especiales’ de su instituto se hizo un nombre en todo el país por su capacidad para placar a los rivales. Tanto, que el Bethune-Cookman College le becó para estudiar allí y jugar en su equipo. Una logro impresionante para un chico que jugaba sin ninguna prótesis, pues estaban prohibidas en los partidos.
Su ejemplo guiaba, sobre todo, a los que tenía al lado. “Su impacto en sus compañeros y en la manera en que jugaban a su lado era impresionante. Cuando estábamos perdiendo y él estaba en el campo, sabíamos que podíamos hacer cualquier cosa. Me hubiera gustado ver qué hubiera podido hacer si le hubieran dejado usas su prótesis”, declara su entrenador en la universidad, Bobby Frazier.
En 1980, Carl era conocido por todo el mundo, especialmente en Estados Unidos. Apareció en programas como “That’s Incredibile”, “To Tell the Truth”, “Today” y en varios reportajes sobre la NFL (National Football League). Se escribieron innumerables historias en revistas y periódicos ensalzando sus hazañas deportivas, e incluso se escribió un libro sobre él, “One of a Kind: the Legend of Carl Joseph”. En 1981, la Asociación de periodistas deportivos de Philadelphia le otorgó el premio al “deportista del año con más coraje/valentía”.
En 1987 consiguió una licenciatura en educación física y se dedicó a impartir clases a niños con necesidades especiales siendo también segundo entrenador del equipo de fútbol americano del Jefferson County High Tigers, bajo las órdenes de Rodell Thomas, ex entrenador de la NFL.
En 1992 le operaron de una lesión importante en su rodilla, y en 2005 tuvo que ser hospitalizado al detectársele sarcoidosis, una enfermedad que afectó severamente sus vías respiratorias. Sorprendentemente, sigue siendo alguien admirado en su estado natal, y, por desgracia, no por sus habilidades atléticas, prácticamente en el olvido ya que finalmente su libro no fue publicado y la película, que en su día se dijo se iba a filmar, quedó arrinconada y no se llevó a cabo. Su fama actual proviene de su participación en el “Circuito de Gospel del Sur” como cantante principal de la coral Carl Joseph & the Spiritual Tru-Tones.
A mediados de abril de 2009, por fin se hacía justicia a un deportista olvidado, después de que a comienzos de los 80 fuera la historia estrella de muchos medios de comunicación. Casi tres décadas después de acabar su carrera, el Hall of Fame de “High School” incluía su nombre entre sus miembros, al lado de estrellas como el jugador de baloncesto Vince Carter o la leyenda de la NFL Emmitt Smith. “Es un logro que ni en mis mejores pensamientos podía imaginar conseguir”, declaraba Joseph al conocer la noticia. Tampoco nadie podía imaginar antes de que él apareciese que alguien con una pierna pudiera lograr todo lo que él consiguió.
FUENTE: www.historiadeldeporte.es